apología

deja a mi agua respirar
que mi vida vuela en la brisa
y mis huesos besan la tierra
mi ser ya enriquece los bosques
mi tiempo pasó a una estrella
mi cuerpo sana y se queja
nunca ha estado tan tranquilo
que entre esta escarcha y estepa

lejos

te llevo tan adentro
que cada vez que piso el suelo
me dueles en los huesos

probablemente no importe
probablemente nada importe
y estas palabras se fundan en el olvido
de universos infinitos

quiero ser tan sincera
que me ardan los ojos
al verme en cada letra

¿repetimos?

la idea de ti
tu sombra
maneja los hilos
de quien soy
y echarte de menos
me lleva a rastras

no puedo sostenerme
mi universo
se tambalea
en cada caída
en cada paso
para alejarme

y no sé llorar si no es tu nombre
ni ver el mar sin susurrarlo
y nada me cura nada me calma
nada me ahoga ni me espanta
nada encaja en mí

etérea

compongo en espiral
las palabras retumban lo mismo
su eco es gemelo del mío

intento pintarme las manos
para que sean brillantes
más claras las sinfonías
que arrastran las artes

la creación es tan mundana
lo de dentro está fuera
lo de fuera adentro
redundante tragedia
moriría por ello

agonía

bloqueé todas las puertas
y por las noches me atormenta
el fantasma de quien fui
quien juró ser libre y fuerte
ser luz contra mi oscuridad
pero solo soy un agujero negro
esperando más estrellas que apagar

imperativo

lucho por la nada
que me mantiene distante
constante
ocupando espacio y materia
que alguna vez
fue de las estrellas

y oigo a la luna
gritando que vaya
y seamos una

pero no soy su esclava
paseo sobre agua en calma
que salpica tristeza salada

ida

me he vestido en tus manos
he luchado en tu nombre
riendo y llorando

te canté mil canciones
resistí de primeras
casi todos los golpes

encajé tus descaros
frené los disparos
miré al horizonte

minas de llanto
ahogaron murmullos
de nuestro naufragio

el compromiso se hunde
no llega
se ha parado

amarg

amargas las palabras
al tocarlas con tu lengua
de serpiente venenosa
de azufre manchada

amargas las caricias
con tus garras afiladas
que destrozan mis entrañas
como si no fuese humana

amargas el beso
del mar con la arena
y en sangre me ahogas
sin estar aún derramada

ventanas abiertas

te pinto nueve veces
las veces que nos hemos mirado
a los ojos y no he llorado
eso sí, por fuera
por dentro tormenta eléctrica

me disfrazo en las comisuras
de mis propios labios
mientras bailo en la lucha
en la que ni tú ni yo
hemos entrado

el ritmo desacelera
pasamos de rock a jazz clásico
y la piel de mi nuca afirma
que ahora sí
tenemos espacio

casualidad

me disculpo
y te perdono
por ser aquel
al que no quise querer
por besarte en mis sueños
con los ojos abiertos
por creer que alguna mirada
significaba de verdad algo

no fue tu culpa y lo sé
pero quise beber los vientos
y vi un huracán en tus labios
no quise herirme pero
tú
tú ya habías volado

champagne

entendí que lo mejor es sincerarme
decir las cosas con la verdad delante
y no estoy dispuesta a delatarme
a no ser que tú quieras...

no me creo que estemos conversando
ay amor, al fin, te estuve esperando
y es que me dijiste que estabas enterrando
el hacha de guerra para poder...

y ahora es posible que yo quiera dejarlo
aunque más tarde no quisiera desperdiciarlo
porque ya lo abrí y me disgustaría cerrarlo
a no ser que ya no quieras...

escasa

sentada enfrente
de tanto espacio en blanco
tanto hueco que rellenar
tanta vida que explorar
me sobrepasan las oportunidades

cada día
hay algo que mejorar
algo que cambiar
pero yo no sigo el ritmo

mi cuerpo no se ha rendido
al compás del baile infinito
se empeña en no dejar la cama
que su piel no deje de tocar la sábana
que la luz no llegue a sus pupilas

no quiere despertar
quiere dormir entre fantasías
de realidades que nunca serán
no quiere que sea de día
sería demasiada rutina
para una decepción amarga
un día más

y cuenta con los dedos
que un día más es un día menos
que ya no valen verdades a medias
ni mentiras vestidas con velos
nada sirve si no me encuentro
porque una vez más será
un día menos