Gracias.

Por olvidarme un poco más día a día, por evitarme si me ves, por todas las veces que he necesitado un abrazo y no me lo has dado, por hacerme saber que soy diferente del resto de la gente, por todas esas veces que no has estado ahí para consolarme, por no ayudarme a levantarme cuando me caigo, por hacerme sentir peor de lo nunca habría imaginado, por destrozar cada rincón de mi corazón, por venir a buscarme sólo cuando necesitas algo, por tu poca comprensión, por no acordarte de que existo, por destrozar mis recuerdos, por ser como tú eres.
Gracias por hacerme ver que en la vida siempre hay alguien que intenta fastidiarme. Gracias por ayudarme en no confiar en nadie y en no desvelar mis sentimientos. Gracias por enseñarme que después de algo malo siempre hay algo peor. Gracias por haberme enseñado a ser invisible a la gente.