Demasiado poco tiempo.
Demasiadas cosas pasando.
Demasiadas sensaciones por descifrar.
Demasiados sentimientos.
Demasiadas escasas palabras.
Demasiada gente alrededor.
Demasiados gritos.
Demasiada impaciencia la nuestra.
Demasiado es lo nuestro.