Y olvidas lo que se siente cuando te coge de la mano.
Y se te olvida la calidez de sus brazos arropándote.
Y olvidas la sensación de estar completo, para pasar a estar siempre
vacío.
Oscuro.
Frío.
Y lo olvidas todo, olvidas los sentimientos y te vuelves algo que no creías que fueras.
Y odias ese pasado con tanta fuerza como odias el presente.
Y tienes pesadillas sin dormir, porque no puedes dejar de torturarte con el mismo pensamiento una y otra vez, sin cambiar nada.
Con el temor de que eso que has perdido, no lo vas a recuperar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario