Nada cambia, aún con todas nuestras guerras.
Y no importa que queden restos de las batallas.
Todo sigue igual, aún cayendo en el olvido.
Y seguimos recordando lo que no vivimos.
Pero aunque salga el sol todos los días,
sigue siendo nómada, un pasajero que espera,
sé que viene y va, como la marea, como tú.
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