22 de febrero de 2014

forget it for ever and ever and ever.



Algo inerte, sin vida. 

Ni siento, ni quiero hacerlo. 

Hecha pedazos, pudriéndome poco a poco. 

Desapareciendo entre todas aquellas cosas que nunca importan. 

Están clavándose en el suelo húmedo las heridas que nunca hice, haciéndome un hueco en el vacío que queda después del dolor. 

El aire que queda no es más que humo de las llamas que me queman la garganta encerrando un grito.

19 de febrero de 2014

and I remember your eyes were so bright.

No se quedó, pero tampoco era como si lo hubiera hecho alguien antes. Se metió entre las sábanas dejando caer toda la tristeza por sus ojos, intentando hacerse pequeña, como si intentara hacer el dolor más pequeño a su vez. Y no se acuerda si fueron largos los minutos, las horas o los días que estuvo deseando que todo a su alrededor desapareciera, o si era ella la que quería esconderse de todo. Debatiendo en su interior si quería que todo acabara, o que alguien la salvara. Y es que no es verdad lo que dicen, el dolor no nos hace más fuertes.

8 de febrero de 2014

i can feel you in my veins.


Como una punzada agonizante atravesándome de un lado a otro de mi pecho, tira mi cuerpo al agua y deja que la corriente haga mi sangre desaparecer.
Como unas manos alrededor de mi cuello, apretándome, asfixiándome, ahogándome, sacando todo el aire de los pulmones, dejándome sin respiración.
Inconsciente, en el suelo, tan abajo, cada centímetro de mí paralizado por el miedo y el dolor, con demasiadas heridas sin curar que algún día me recordarán todo lo que pude ser y 
me rendí.