9 de marzo de 2012

Deja de oir la voz del miedo.


Ese momento en el que te sientes vacía por dentro, te preguntas a ti misma por qué estás aquí, los ojos inundados, con la garganta hecha un nudo, sin ganas de nada, con la sensación de que hay algo que va mal pero no sabes muy bien el qué. Estar harta de todo sin saber la razón. Casi sin poder respirar, ahogando las lágrimas. Indecisa, te tiemblan las manos y ahogas un grito de dolor al pensarlo, porque sabes lo que va a pasar. Lo tienes decidido. Sin tener fuerzas para nada más, subes a lo más alto. Notas una lágrima resbalar por tu mejilla y caer al vacío. Sabes que todo va a acabar, asi que coges aire, cierras los ojos, tus pies tocan por última vez el suelo y te dejas llevar por el aire hasta que el vuelo acabe.

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