8 de marzo de 2014

you get the air out my lungs.



Recuerdo que viniste.
En mi mente para curar mis heridas.
En la tuya para llenar un vacío.

Y qué fácil, y qué rápido curas tus huecos con cosas inservibles. Como yo.
Y qué lejos de cicatrizar están mis heridas. Recién abiertas.

No estás.
Y no estuviste.
Aún está ahí clavado.

La esperanza nunca fue mi fuerte.
Querer nunca fue el tuyo.

Tan distintos pero cercanos.
Como polos opuestos de un imán.
Solo que nosotros nunca estaremos pegados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario